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Ah, la movilidad; casi todos están a bordo de esta nueva tecnología y ya tienen la estrategia para no quedarse atrás en el mercado, después de todo, se espera que para el 2030 el 15% del mercado será únicamente para coches autónomos según la consultora McKinsey.
El concepto de un vehículo autónomo, es decir, un automóvil con sistemas de navegación que permitan que se maneje por sí mismo, es una idea que se lleva desarrollando a nivel global tanto por empresas gigantes como por startups, sin embargo, es hasta hoy en día que estamos viendo este concepto cobrar realidad en forma de una industria de millones y millones de dólares en inversión.
¿Que dice la industria?
La industria, al parecer está inclinada por hacer todo tipo de alianzas entre creadores de automóviles y proveedores/desarrolladores de tecnología. A continuación, explicamos el panorama:
Baidu (el motor de búsqueda conocido como el Google de China) lanzó el proyecto Apollo, y Azure (la nube de datos de Microsoft) se ha unido para poder desarrollar la tecnología que servirá como herramienta para recopilar datos, proveer con localización, rutas posibles, control de voz y otras funciones a las siguientes marcas: Renault-Nissan, Toyota y Volvo, Ford y BMW; estas últimas dos tienen planeado llegar al mercado en 2021 con sus modelos comerciales, Nissan por otro lado planea llegar hasta el 2025.
Apple decidió participar como desarrollador de tecnología de navegación e incluso ya formó una alianza con Hertz. En abril de este año Apple adquirió un permiso para poder hacer pruebas de vehículos autónomos en California y se dice que en San Francisco ya comenzaron las primeras pruebas. El nombre que le han otorgado a este proyecto es “Project Titan” o “Proyecto Titán”.
Uber y Lyft son dos empresas con estrategias interesantes pues ambos tienen el potencial de volverse los adquisidores de la flotilla de coches autónomos más grande. Lyft quiere tomar el papel de pionero pues al parecer quiere tener su propio sistema estandarizado y ya tiene a bordo a General Motors con una inversión de 500 millones de dólares para generar su flotilla.
Lyft se encuentra ofreciendo el servicio de taxis autónomos desde septiembre del 2016 en Pennsylvania, Estados Unidos con modelos provenientes de Ford y de Volvo, asimismo, General Motors anunció el mes pasado que ya tiene su primera flotilla de vehículos autónomos conformada por 130 unidades que produjo en Michigan.
Mientras que la firma de Palo Alto; Tesla, que tiene la vanguardia en tecnología con su proyecto “Autopilot” tiene previsto realizar a finales de este año un viaje de Los Ángeles a Nueva York, viaje que dura 40 horas, además de que ya tiene una alianza con Volvo.
Audi presentó el A8 que puede conducirse de forma completamente autónoma por debajo de los 60 kilómetros por hora, aunque el que más kilómetros recorridos lleva, es Google, pues desde el 2009 con Waymo ha estado operando en California.
Finalmente para saber quién ve a la delantera en total recurrimos a la empresa Navigant Research, una consultoría americana que realizó un estudio de las 18 empresas que llevan la vanguardia en este rubro considerando aspectos desde estrategia del producto hasta desempeño, y se rankea a cada compañía considerando sus respectivas debilidades y fortalezas en perspectiva con la industria y a partir de ahí se otorga una calificación hasta el 100. Los resultados son los siguientes:
Top 10:
- Ford (86 puntos)
- GM (84.4)
- Renault-Nissan Alliance (82)
- Daimler
- Volkswagen Group
- BMW
- Waymo
- Volvo/Autoliv/Zenuity
- Delphi
- Hyundai Motor Group
¿Qué concepto final podríamos esperar?
Uno de los propósitos que ven visionarios como Elon Musk en cuanto a los cambios que se vienen con esto es que ya no seremos propietarios de los coches, serán flotillas de taxis autónomos que podrán trasladar personas y mercancía las 24 horas del día, disminuyendo la congestión vial, contaminación además de que cómo estos vehículos contarán con la tecnología de inteligencia artificial el número de accidentes se espera también disminuya.
Todo esto, evidentemente, obligará a revisar el modelo de negocio de los fabricantes de coches, así como el de taxis, la mensajería, y por supuesto, el de la mensajería express y el envío de paquetería, aunque este concepto todavía tiene mucho camino que recorrer, pues hay muchos retos comunes que las compañías tendrán que superar antes de comercializarse en un mercado como tal, cada ciudad y país mostrará sus complicaciones y ventajas.
Por el momento en Estados Unidos ya se están probando varios modelos, pero es incierto que pasará con las regulaciones y cómo se pretende adaptar los planes de la estructura urbana, pero es un hecho que puede representar una interesante oportunidad para varias industrias como la mensajería instantánea, el transporte público, etc.