- 2 temblores uno de 7.1 y otro de 8.1 en la escala de Richter
- Más de 2.3 millones de afectados por daño y/o pérdida de patrimonio
- 228 muertos en la CDMX…pero más de 119 millones 530 mil 753 de mexicanos y contando que se convirtieron en soldados con alas
Ustedes, nuestros clientes, contribuyeron con iVoy y se hicieron más de 300 entregas de víveres y alimentos así como traslado de personas.
Las motos de los mensajeros llenaron las calles de ruido, y en el aire se palpaba la unión al trabajar todos en conjunto, como un panal con su colmena trabajando, a lo lejos parecía caos, pero la eficiencia fue sorprendente, pues cada persona trató de moverse lo más ágil y rápidamente posible.
La respuesta de logística, organización, y espíritu de equipo dejó al mundo entero con la piel de gallina y atónito ¡incluso a nosotros mismos!
Tanto civiles como empresas de todo México y a nivel global se unieron para ayudar después de tantas tragedias creadas a consecuencia de la madre naturaleza en varios puntos como Chiapas, Guerrero, Puebla y la CDMX.
La coordinación y organización del transporte de víveres y herramientas como respuesta a nivel nacional fue increíble, como uno de los principales medios para comunicarse y desplazar estos recursos estuvieron las redes sociales que fungieron un papel fundamental en esta situación.
Los millennials nos probaron que aunque los economistas aseguran que este mercado es todo un fenómeno por ser la primera dependiente de la tecnología, la mensajería exprés y las redes sociales, hemos comprobado una vez más que estas herramientas tecnológicas son de las más poderosas y que si la usamos para bien, somos invencibles.
(Nuestros mensajeros transportando a paramédicos a zonas afectadas 20/Sept/2017)
Las redes sociales explotaron de contenido para favorecer este movimiento ofreciendo a todos la capacidad de estar informados y poder llenar la demanda en tiempo y forma. Una vez que se detectó que los mensajes a veces no eran tan exactos en tiempo y fecha, se comenzó a recordar entre los usuarios el agregar hora y día así como de verificar las fuentes de información para asegurar la veracidad.
Vendedores en la calle ofrecieron sin costo sus productos a los voluntarios que se movieron en los centros de acopio, y en puntos de reunión donde la gente esperó hasta 5 horas para ayudar a tomar el siguiente turno y mover escombro.
La energía y el aire de la ciudad fueron distintos, se sintió un ambiente de solidaridad, no hay otra manera de explicarlo, y esto a su vez trajo esperanza, emoción, tristeza y valentía.
Las caras de nuestros jóvenes mexicanos de todas edades se apreciaron en muchos medios digitales que hicieron mención a este triste evento, incluso crearon una página únicamente para donar.
Se elaboraron tantos movimientos sociales positivos como el de change.org, para presionar a los diputados y senadores que otorgaran una parte del presupuesto destinado a campañas gubernamentales.
El Internet, fue utilizado para bien, pues la información fluyó y nos permitió estar comunicados y así salvar vidas.
Empresas de todos los giros, en gran parte aquellas que cuentan ya con servicios de transporte, como Uber, Rappi, Cabify, Sin Delantal y otras, respondieron con el voluntariado de sus mensajeros.
Es en momentos como este que demostramos quienes somos realmente, mexicanos que cuando más se les necesita para ayudarse unos a otros, ahí están al pie del cañón, y a pesar de que fue una tragedia, la ayuda de todos ha hecho que México se pueda seguir reconstruyendo.
En pocas palabras, queremos aprovechar para agradecer a todos por su participación y ayuda, por su esfuerzo y por confiarnos sus donativos, que nuestro equipo llevó sanos y salvos a los centros de acopio y estamos seguros hicieron la diferencia en la vida de muchas personas.
¡Fuerza México, Siempre!
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